El diseño de canales y áreas de navegación restringidas o complicadas de gran complejidad demanda una notable experiencia, ya que las directrices internacionales no ofrecen una solución exhaustiva. Por consiguiente, se requieren equipos multidisciplinarios con amplio bagaje, compuestos principalmente por ingenieros civiles, ingenieros navales y asesores náuticos. La presencia de Asesores Náuticos es crucial en proyectos de esta índole.
Además del equipo humano experimentado, es esencial contar con herramientas como un Simulador de Maniobras de Buques en Tiempo Real y aplicar conocimientos en ingeniería naval. Esto garantiza un comportamiento adecuado y realista en los modelos de los barcos utilizados en las simulaciones, así como la experiencia náutica para incorporar el factor humano, que es de vital importancia en el desarrollo de maniobras en áreas de navegación complejas.

¿Para qué sirve una Asesoría Náutica?

De esta manera, todas las áreas técnicas mencionadas comparten información mediante los resultados del Simulador. No obstante, la Asesoría Náutica asegura que el diseño propuesto, la metodología aplicada y los resultados obtenidos sean congruentes con la realidad cuando la infraestructura diseñada esté en funcionamiento.

Entre los parámetros más relevantes y que más influyen en el diseño de canales y áreas de gran complejidad se destacan el ancho aparente y la capacidad de maniobra del buque:

– Ancho Aparente –

La amplitud de un canal o vía de navegación resulta crucial para las condiciones de acceso: cuando la navegación se realiza con corrientes y/o vientos intensos que provocan ángulos de deriva significativos, se necesita un mayor ancho de canal. Factores como la visibilidad y la señalización también inciden en esta amplitud.

– Maniobrabilidad del Buque –

La disponibilidad de medios auxiliares de maniobra ejerce una gran influencia en el dimensionamiento de canales. Las formas de gobierno convencionales, por ejemplo, requieren más espacio de navegación en comparación con los buques equipados con azipods, debido a su menor capacidad de maniobra. Además, es fundamental comparar el rendimiento de gobierno en aguas profundas y someras, así como comprender cómo la profundidad disponible afecta la capacidad de maniobra de un buque.

En la actualidad, ABS sugiere una evaluación que varía de 0 a 5, teniendo en cuenta las características de maniobrabilidad específicas de cada buque. Este enfoque ofrece una precisión mayor en comparación con las guías internacionales de dimensionamiento, que generalmente clasifican la maniobrabilidad en tres niveles: pobre, media y buena. Sería recomendable considerar este tipo de evaluación en futuros estudios de dimensionamiento. Además, esta evaluación podría ser mejorada al tomar en cuenta factores como aguas someras y capacidad de giro, entre otros.

Ejemplos de Asesoramiento Náutico

Ejemplos concretos en los que la Asesoría Náutica y la aplicación del Simulador de Maniobras en Tiempo Real han sido fundamentales para viabilizar proyectos que, de otra manera, no habrían sido realizables utilizando solo formulaciones deterministas.

– Efecto de Succión –

En ciertos puertos alrededor del mundo, los pilotos aprovechan el efecto de succión para mejorar la maniobrabilidad de los buques en áreas de curvas, reduciendo así el radio de giro. Esto posibilita la realización de maniobras sin necesidad de aumentar el ancho del canal.

– Condiciones Hidrometeorológicas –

Las condiciones hidrometeorológicas ejercen una influencia directa en el diseño de canales y zonas de navegación confinadas; por ejemplo, la dirección del viento puede afectar el radio de giro del buque. Es esencial evaluar todos estos aspectos con la ayuda de asesores náuticos.

– Medios Auxiliares de Maniobra –

La utilización de medios auxiliares de maniobra, como remolcadores o hélices de maniobra, mejora la maniobrabilidad del buque, resultando en un mayor control en giros y velocidad, así como en la disponibilidad de recursos de maniobra en situaciones de emergencia. Una vez más, el factor humano desempeña un papel fundamental.

– Zonas de Navegación –

El diseño de zonas de navegación con buques atracados requiere herramientas de precisión para calcular las fuerzas de interacción entre el buque en tránsito y el buque atracado, así como para prever los movimientos del buque atracado en función de estas fuerzas y las condiciones climáticas locales. Se busca determinar velocidades y distancias límite para evitar interferencias en las operaciones y la permanencia del buque.

– Estudios de Riesgo –

Es especialmente relevante para buques que transportan mercancías peligrosas no subestimar los estudios de riesgo. Comparar los riesgos entre diferentes alternativas de canal es altamente recomendable, introduciendo desde el inicio del diseño la metodología de análisis de riesgos. Esto permite la adopción de medidas de mitigación considerando su relación coste-beneficio. La capacitación previa de prácticos y capitanes es un ejemplo concreto de medidas de bajo costo que generan beneficios significativos a largo plazo.