Las flotas de remolcadores desempeñan un papel crucial en la industria marítima, proporcionando asistencia esencial para el movimiento seguro y eficiente de barcos en puertos y aguas cercanas a la costa. Estos robustos y potentes buques son diseñados específicamente para maniobrar y remolcar embarcaciones más grandes, ofreciendo una ayuda indispensable en situaciones que van desde el atraque y desatraque hasta el salvamento en aguas turbulentas.

Funciones de los Remolcadores

Los remolcadores son embarcaciones complementarias esenciales para facilitar la navegación y las maniobras de buques y otros elementos flotantes. Se emplean para diversas funciones, que incluyen:

– Asistencia –

Brindar asistencia durante las maniobras de atraque, desatraque y, en ciertos casos, durante la permanencia del buque.

– Ayuda al buque –

Ayudar en las maniobras de viraje en áreas de espacio reducido y parar al buque.

– Apoyo –

Proporcionar el respaldo necesario para contrarrestar la influencia del viento, oleaje o corrientes cuando el buque se desplaza a baja velocidad, momento en el que la eficacia del motor propulsor y del timón es limitada.

– Remolque –

Remolcar, empujar o prestar asistencia a un buque que ha perdido su capacidad de propulsión o gobierno.

– Transporte –

Transportar gabarras u otros artefactos flotantes de un lugar a otro.

– Alto riesgo –

Ofrecer escolta preventiva a buques cargados con materiales peligrosos en zonas de alto riesgo ante la posible pérdida de gobierno.

Nuestra Evaluación de Flotas de Remolcadores

En el desarrollo del estudio de Asistencia Técnica sobre la Flota de Remolcadores se destaca que, varios expertos de Siport21 han participado en distintos Comités Técnicos y Grupos de Trabajo de Puertos del Estado (España) y del PIANC. Su contribución fue activa tanto en las discusiones como en la redacción de las normas correspondientes, lo que les proporciona un conocimiento directo sobre las bases técnicas y la aplicación de los métodos de cálculo internacionales más avanzados.

Además, Siport21 fue parte de los JIP’s (Proyectos Conjuntos de la Industria) SAFETUG y SAFETUG II, cuyo propósito era avanzar en la comprensión de la operación de los remolcadores en áreas expuestas al oleaje. Esto abarcó tanto las funciones de escolta como la asistencia en las maniobras de atraque y desatraque.

Recopilación de Información y Estudios Básicos

Como fase inicial, se procederá a recopilar y actualizar toda la información disponible referente a los siguientes aspectos:

– Localización de la zona de estudio –

– Disposición general de las zonas de navegación y terminales actuales –

– Características de los buques de estudio –

– Carta Náutica actualizada –

– Topografía y batimetría –

– Balizamiento –

– Datos y estudios de clima marítimo –

– Estudios de Propagación y Agitación de Oleaje existentes –

– Características de los remolcadores disponibles –

– Procedimientos de operaciones náuticas vigentes –

– Reglamentos de seguridad y normativa aplicable al transporte marítimo –

– Datos AIS de al menos 1 año del tráfico en las zonas de estudio –

La demanda de servicios de remolque en una zona de navegación específica está condicionada por diversos factores, siendo notable entre ellos los siguientes:

– Características del área en las que se va a desarrollar la maniobra –

– Condiciones climatológicas existentes –

– Características del tráfico marítimo y su maniobrabilidad –

– Tipo de operaciones y maniobras a realizar –

– Forma de actuación –

– Experiencia de los maniobristas que intervengan en la operación –

Caracterización de la zona de navegación

Se procederá a la caracterización de las áreas de navegación, utilizando la información inicial para analizar las dimensiones de los espacios de maniobra y su profundidad. El enfoque del estudio se concentrará en las zonas de aproximación y salida de cada puerto, áreas de fondeo y abastecimiento, así como en las zonas de acceso y salida hacia terminales y astilleros.

Caracterización del clima marítimo en la zona

Se requiere analizar y describir las condiciones climáticas marítimas de la zona de estudio, con el fin de determinar las circunstancias de oleaje, viento y corrientes en las cuales los remolcadores deberán operar para asistir a los buques que se encuentren en la zona. Este análisis se basará en la información recopilada de estudios previos disponibles.

Caracterización del tráfico marítimo en la zona

La descripción del tráfico en la zona de estudio, incluyendo el número, tipo y tamaño de los barcos, se basará en los datos del Sistema de Identificación Automática (AIS) recopilados en la zona durante un período mínimo de 1 año. El sistema AIS posibilita la identificación y seguimiento de buques, permitiendo su clasificación según su tipología y tamaño.

Caracterización de las operaciones marítimas en la zona

En colaboración con las autoridades portuarias y utilizando la información disponible, se identificarán las principales operaciones en la zona, como tránsito, fondeo, abastecimiento y acceso al atraque, así como las operaciones inversas. A partir de estos datos, se calcularán los tiempos necesarios para cada maniobra, se evaluarán las maniobras simultáneas y se determinará el número de unidades requeridas.

Definición de escenarios a futuro

Posteriormente, se desarrollarán escenarios futuros para su análisis, teniendo en cuenta los puertos de interés, terminales operativos, la flota de estudio y diversos escenarios de aumento de Tráfico. Tras una evaluación preliminar y basándose en estimaciones teóricas de la flota de remolque para cada tipo de buque, se formularán recomendaciones sobre la flota óptima, considerando tanto el número como la tipología, con especial atención a ciertos umbrales para los tiempos de espera.

El estudio tomará en consideración las estadísticas climáticas anuales y estacionales, así como la frecuencia estimada de operaciones y la posibilidad de simultaneidad en algunas de ellas.

Informe Final

Los hallazgos del estudio se plasmarán en un Informe Final que abarcará distintas secciones. Se proporcionará una copia digital en un formato estándar, que contendrá textos explicativos, planos y gráficos. Todos los documentos estarán redactados en español.

Tipos de Remolcadores

– Remolcador de Puerto–

Se utiliza para el tráfico dentro del puerto, con una potencia que puede fluctuar entre 400 y 3,000 CV o más. Posee una capacidad de tracción a punto fijo (bollard pull) que va de 6 a 30 toneladas, una longitud de 20 a 30 metros, un calado de 3,0 a 4,5 metros y una velocidad que varía entre 5 y 13 nudos. Aunque su función principal se centra en el tráfico interno del puerto, algunos remolcadores basados en puertos estratégicos operan de manera independiente, llevando a cabo operaciones tanto dentro como fuera del puerto, así como tareas de salvamento.

– Remolcador de Puerto y Altura –

Sus operaciones abarcan una variedad de servicios portuarios que incluyen la asistencia a grandes buques, el amarre de super tanques a monoboyas, y remolques costeros de altura, entre otros. Estos remolcadores tienen una longitud que oscila entre 25 y 40 metros, y su potencia puede variar entre 1,500 y 5,000 CV, con una capacidad de tracción a punto fijo que va de 20 a 55 toneladas.

– Remolcador de Altura y Salvamento –

Este tipo de remolcador, debido a su tamaño y potencia, está capacitado para realizar remolques oceánicos y brindar asistencia a buques en peligro en alta mar. Sus características principales incluyen una eslora que va de 40 a 80 metros, una potencia que varía entre 4,000 y 20,000 CV, una tracción de tiro a punto fijo que oscila entre 55 y 180 toneladas, y una velocidad que se sitúa entre 15 y 16 nudos.
La mayoría de los remolcadores de puerto en la actualidad están equipados con sistemas de lucha contra la contaminación y contra incendios. En el caso de los remolcadores de altura y salvamento, además de su equipo de remolque, están dotados con instalaciones contra incendios de agua y agua-espuma, con monitores montados en plataformas elevadas a 15/20 metros sobre la línea de flotación.

Estos monitores, controlados a distancia, tienen la capacidad de extinguir incendios de grandes proporciones. Estos remolcadores también están equipados con sistemas de achique para su utilización en buques siniestrados. Algunos remolcadores pueden, a través de sus elementos auxiliares, poner en marcha los motores principales de un buque afectado, suministrándole aire para el arranque y energía eléctrica.

Características de los Remolcadores

– Maniobrabilidad–

La capacidad y facilidad de maniobra son aspectos cruciales para el desempeño de un remolcador, especialmente en maniobras con grandes buques en espacios reducidos, donde es necesario moverse en todas las direcciones. La forma del casco, con un diseño hidrodinámico a popa o de fondo plano, afecta la maniobrabilidad al permitir que las corrientes lleguen a las hélices sin turbulencias.

Los sistemas de propulsión y gobierno, como los tipos Schottel o Voith-Schneider, son determinantes para la movilidad en todas las direcciones. La posición del gancho de remolque también influye, debiendo estar cerca del centro de resistencia lateral. La capacidad de pasar de avante toda a completamente parado en un tiempo no superior a 25 segundos es otro factor relevante para la maniobrabilidad del remolcador.

– Estabilidad –

La curva de estabilidad estática para un remolcador debe ser positiva hasta los 60-70°, con un brazo de estabilidad de aproximadamente 60 cm.

Es esencial que las puertas de los alojamientos y la entrada de la sala de máquinas sean estancas para evitar grandes escoras al tirar el cable de remolque en dirección del través.

Para mejorar la estabilidad, se pueden emplear métodos como:

  • Aumentar la manga
  • Reducir la resistencia transversal del casco
  • Disminuir la altura del gancho de remolque y del punto de empuje
  • Utilizar líneas de amarre con características de absorción de cargas de impacto.

– Potencia –

La potencia del remolcador debe ser la adecuada para llevar a cabo sus funciones de manera segura. En operaciones de transporte, como el arrastre o empuje de barcos, pontonas o plataformas, la potencia debe ser al menos la necesaria para remolcar o empujar un remolque con un desplazamiento específico a una velocidad mínima que permita el control en condiciones meteorológicas adversas. Esta potencia depende del rendimiento del motor, la línea de ejes, la hélice y el casco del remolcador y del remolcado.

La potencia total requerida para el remolcador es la suma de la potencia necesaria para mover el remolque y el propio remolcador. Aproximadamente, se estima que alrededor del 9 al 10% de la potencia total se destina a alcanzar la velocidad necesaria para el remolque.

Se destaca el concepto de tracción a punto fijo dentro de la potencia del remolcador, que está más relacionado con la determinación de la potencia necesaria para otras funciones del remolcador, especialmente en maniobras en puertos y áreas restringidas.